Y los recortes de hoy: sanidad y educación (¿pero esto no lo habían recortado ya? ¡Ah, vale! que no sólo recortan sino que, ya de paso, aprovechan para cambiar el modelo de ámbito universal que ambos derechos hasta ahora tenían. Ya no son derechos, ahora hay que pagar. Negocios. Qué miserables...
* * *
qué fácil
¡ah qué fácil!
qué fácil gobernar
sobre enfermos e ignorantes:
no saben no pueden
rebelarse ya
no podrán
no sabrán
¡ah qué fácil!
pero los enfermos
los ignorantes
escucha:
no tienen miedo
no saben
ignoran:
pero sí que pueden
siempre se puede
no se dejarán golpear
como la comisión de legal de sol
como la comisión de respeto de sol
como la comisión de medio ambiente de sol
como la comisión de inmigración de sol
como la juventud universitaria sin futuro
y no querrán pasar hambre
la ignorancia y la enfermedad
traerán la guadaña y el fuego
el asalto a las comisarías
los disturbios los motines
los escaparates rotos
se llenarán así las cárceles
y todo será luto
la muerte
y después de la muerte ya no habrá miedo
y después de la ruina ya no habrá miedo
y después de la nada ya no habrá miedo
será entonces el tiempo de las balas
otra vez de las balas
otra vez de la guerra
y tendrán
por el bien común
que matarnos a todos
otra vez
...
hoy empiezan
Jos, Antonio! A las balas y a la guerra no nos lleves. A agotarles, a extenuarles, a quemarles, a que den tres pasos atrás sí, y cuatro y cinco, y los que hagan falta. No me des esos 'zuztos' por Dios -aunque algunos digan que es de derechas, y muy bien dicho-.
ResponderEliminarY te mando un beso, no me lo tires a la basura, ea!
Nená
Muy bueno, Antonio... y tristemente, miserable y vehementemente cierto a mis ojos...
ResponderEliminarL
Estoy con Nená. No nos traigas guerra, a no ser que se trate de guerra de besos.
ResponderEliminarEs un poema triste y desgarrado. Y cierto. Pero me niego a renunciar a la esperanza.
lo siento, pero ayer estuve viendo en directo el debate en el congreso sobre estos dos nuevos atracos a mano armada en sanidad y educación y me desmoralicé bastante, la verdad... mañana un poco de humor en el blog para compensar... abrazos!
ResponderEliminarOs traigo yo el humor. Antonio, a las cosas por su nombre. Yo me voy a la guerra contigo. XD
ResponderEliminarLo de ver el debate del Congreso es tortura televisiva: tanta necedad junta y tan pocos recursos para introducir un poco de cordura. Seguimos con nuestra protesta de viernes :)
ResponderEliminar