Me apuntó a la cabeza con un arma, ¡UN ARMA CARGADA! y me dijo, con voz fanfarrona, que le diera un motivo, un solo motivo para que no disparara. Por un momento pensé en decirle lo que quería oír, que adoro bucear, pero no estaba dispuesto a rebajarme ante aquel chulo bastardo hijo de puta. Nunca más. Me apetecía incluso retarle; así que grité, ¡GRITÉ!:
-¡ADELANTE, DISPARA, CABRÓN, PUTO MIERDA! ¡DISPARA! ¡NO PIENSO JUGAR MÁS A TUS JUEGOS!
Y el cabrón disparó: De su pistola salió un chorro de agua que me dio en pleno rostro. Mi puto primo.
por un momento
ResponderEliminarpensé que
creí que
temí que
pero luego
caí que
a tu primo no le gusta bucear
no hay nada como una bombona de oxigeno
para ver el fondo en detalle
Me has hecho reir y eso es de agradecer
Salud y camiseta verde Antonio
Sin duda alguna, si no es eufórica y pasional, no es una pelea de chicos.
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