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Ethel Carnie Holdsworth (1886 - 1962) |
Oh, poderoso dios es el dios del oro
su imperio nunca declina:
en toda época - en todo lugar
domina los corazones de los hombres
atrapa a sus fieles con mirada lasciva
desde tiempos remotos y duros:
las monedas que guardan sus cofres inmensos
con sangre y con lágrimas son acuñadas.
Oh, poderoso dios es el dios del oro
y vasallos tendrá que obedezcan su orden:
la codicia arroja con prisa nerviosa
a la caja repleta dinero y dinero
y este canto salvaje se pone a entonar:
"¡Oh, qué poderoso monarca soy yo!
¡con honor y virtud! ¡con poder - notoriedad!
¡qué fácil que puedo comprar comprar y comprar!"
Buen trabajo Antonio, gracias por darme a conocer a esta mujer
ResponderEliminarUn saludo
Rafael
Lo mismo digo, no se la conocía por estos lares y es todo un descubrimiento. Y, como siempre, viene como anillo al dedo su poema.
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