que se cruzan contigo en la ciudad:
somos hijos de mil razas
no verás dos iguales
nuestros pasos
siguen sendas azarosas que nadie puede medir
seres errantes sin destino
seres diversos plurales divergentes
en algunas ocasiones
gentes de todas las edades
gentes de todas las tragedias personales
gentes que buscan cosas diferentes en los mismos lugares
y no hay dos iguales
y yo me pregunto cómo
cómo podrán
engañarnos a todos
con las mismas mentiras
cómo se sostiene esta farsa tanto tiempo
cómo es que llegamos a casa y maldecimos
pero luego nos vemos
hijos de mil razas
y nos chocamos en la calle
y padecemos todas las tragedias personales
y no nos conocemos
no nos conocemos no:
no
nos re
co no ce
mos
y me pregunto:
por cuánto tiempo
?
?
Me temo que aún nos queda...
ResponderEliminarMuy bueno, Antonio, como siempre.