Nada más vencer en las elecciones
el político sale al balcón a saludar a las masas
que lo aclaman
después de un rato
cansado de su propio discurso
se retira soltando un suspiro silencioso
entra en su despacho
solo
y cierra la puerta
desde dentro
se intuye que marca
un número
de teléfono...
no nos dejan acercarnos más
Te estás convirtiendo en mi poeta social (puag de expresión) favorito. Ve sabiéndolo.
ResponderEliminarUn abrazo.