time is the only narrative that matters, Don DeLillo
Yo, su biógrafo, hoy soy un profesor célebre, vacaciones en Venecia, dos hijas preciosas, una hipoteca casi pagada.
El director de cine que llevó su vida a la gran pantalla es reconocido en todo el mundo. Excéntrico, viaja en jet privado, vive seis meses al año en la Riviera francesa.
El actor que le pone voz y cara es inmensamente rico, portada de revistas, celebridad con estrella en el paseo de la fama. Cada seis meses cambia de pareja, a cual más exuberante y glamourosa.
El escritor, alcohólico y arruinado, está enterrado en un pequeño cementerio de Luisiana. Sus admiradores son legión. Ahora ya nunca faltan flores en su tumba.
El tiempo es la única narrativa que importa, dice mi agente mientras se enciende otro puro, traído directamente de Santo Domingo -o de cualquier otro lugar donde nadie nos conoce a ninguno.
Me alegro de que tu seas su biógrafo y que te vaya bien, te mereces ser rico, sino fuera por tí nadie se acordaría que él existió, y eso tiene un precio. Besos.
ResponderEliminargracias loli, aunque en este caso no coincide el yo lírico con el yo del autor...
ResponderEliminarel tiempo siempre llega tarde
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