viernes, 25 de diciembre de 2015

GRITOS ONLINE

- Llevaba algún tiempo, meses, queriendo hacerlo; pero he tenido tantas otras cosas de las que preocuparme, que no lo había priorizado...
- ¿De qué hablas, Antonio?
- Pues que mucha gente me sigue preguntando y pidiendo mi disco, aquel disco que grabé va ya para dos años...
- ¡Venga ya! ¿En serio?
- Sí
- ¿Y por qué no se lo consigues?
- Pues porque se vendieron todos y nunca quise sacar más.
- ¿No sacaste más? ¿por qué no?
- Por dos motivos: uno, que los poemas responden a un momento personal y político que ya ha pasado; y dos, que me parece de justicia para quienes sí se preocuparon en su momento de comprar el disco (gracias) que conserven aquella pequeña rareza como algo realmente único.
- ¡Qué tontería!
- Así al menos lo veo yo.
- Jajaja... Tú flipas, ¿no?
- Seguramente... Pero lo cierto es que no quiero que nadie se quede sin tenerlo, sin escucharlo
- ¿Y qué solución hay?
- El maldito internet
- Ya empezamos...
- Sí, se sube y ya está... Y el que quiera que se lo descargue o que lo escuche online... o que escuche el tema que más le guste y ya.
- ¿Se puede hace eso?
- Se puede. Ya está hecho.
- ¿Ya?
- Sí, he configurado todo para que tanto la escucha como la descarga sea totalmente gratuita, si por lo que sea el ordenador o alguien os pide dinero por ello no aceptéis y contádmelo para que pueda revisar lo que sucede...
- ¿Y no te parece, Antonio, que al artista hay que pagarlo, que todo tiene un precio y que dar las cosas gratis significa despreciar en parte al mundo del arte y a los artistas en general?
- Pues no, no me lo parece, no sé qué tiene que ver
- Pues tiene que ver y mucho
- Vale, pues ya está, se me ocurre una idea, mira qué fácil: si, por lo que sea, alguien siente la necesidad de pagar por el disco, si hubiera alguna persona a la que escucharlo gratuitamente no le pareciera justo, le propongo un trato
- ¿De qué trato estás hablando?
- Pues que me podrá pagar de dos formas: la primera, mediante un trueque, nada de dinero, es decir, que cuando esa persona me vea la próxima vez aceptaré que me invite a una cerveza, a dos, a comer, que me regale unos calcetines, un libro, un bolígrafo... no sé, lo que considere justo
- ¡Ah vale! O sea, que si, por ejemplo, tu disco le parece que puede valer lo mismo que puede valer un bocadillo de tortilla pues te da el bocadillo y ya está.
- Eso es. Pero no hace falta que lo compre, lo puede hacer en su casa.
- ¿Y puede cambiarte el disco por un beso?
- No lo había pensado. No sé. No estoy seguro.
- ¿Y puede invitarte a un cigarro?
- No, porque ya no fumo
- ¿Y drogas?
- No consumo
- Vale entiendo... ¿Y cuál es la segunda forma de pago posible?
- Muy sencillo: si le gusta el disco pues que pase este enlace entre sus contactos y amigos diciéndoles lo mismo, que pueden pagar compartiendo el enlace a su vez, etc. es decir, ayudándome a que estos poemas lleguen al mayor número de gente que pueda estar interesada posible.
- ¡Ah, qué fácil!
- Sí
- Venga, pues ¿dónde me puedo descargar el disco?
- Aquí lo tienes: https://ant10.bandcamp.com/releases
- Vale, gracias... ¿Me aceptas un beso?
- A ti sí, claro...

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