miércoles, 25 de septiembre de 2013

YA NO PODEMOS DECIR QUE SOMOS LOS FAVORITOS

- Oye, que no, que ya no
- ¿Cómo que ya no?
- ¡Que ya no! ¡QUE YA NO!
- ¿Que ya no qué?
- Que ya no podemos decir que somos los favoritos
- ¿Los favoritos de qué? ¿Para qué?
- Los favoritos, los favoritos, ¡LOS FAVORITOS!
- PERO ¿DE QUÉ?
- De nada, déjalo
- ¿Cómo que de nada?
- Déjalo
- ¿Cómo que lo deje?
- De nada, déjalo
- Pero...
- ¡Que lo dejes! ¡Que lo olvides!
- ¿Has dicho que ya no podemos decir que somos los favoritos?
- NO
- Sí, lo has dicho
- NO
- Sí
- ¡NO, no lo he dicho!
- SÍ
- NO
- QUE SÍ
- ...
- ¿Ves? Te callas. Lo has dicho.
- ...
- ¡AAAH! ¡ Lo has dicho!
- Déjame
- ¡AAAH!
- Que me dejes
- ¡Lo has dicho! 
- ¡Bah!
- ¿Cómo que ya no podemos decir que no somos favoritos? ¿Por qué dices eso?
- ¡Porque no podemos!
- ¡Sí podemos!
- No, no podemos
- Podemos, claro que podemos
- No, Frank, no podemos
- ¿Y por qué no, si puede saberse?
- Porque no y punto. ¿Es que no te das cuenta?
- ¿Cuenta de qué?
- Estamos demasiado flacos, no comemos bien, tenemos que engordar
- ¿Engordar?
- Engordar
- ¡No necesitamos engordar! Estamos bien, en forma
- ¿Hace cuánto que no comes?
- ¿Qué?
- Que hace cuánto que no comes
- Dos días
- ¿Lo ves? Estás flaco, escuchimizado
- Igual que tú
- ¡Claro que igual que yo! ¡Por eso mismo!
- ¡Quiero decir que igual que tú y que todos!
- Estás muy equivocado, yo no...
- Tú sí, Betty. Y los demás también. Bueno, no todos. Mira los Pendelton, son un familia sana y rolliza. Ellos son los favoritos.
- ¿Los Peckleton? ¿Ellos? No me puedo creer que digas eso
- ¡Es cierto!
- Los Peckleton son unos perdedores, una familia mediocre
- Pero gordos
- Bueno, un poco gordos. Pero insanos. Pura grasa saturada. Son gordos de una manera insana y saturada, no como nosotros. 
- ¿Nosotros qué?
- Tenemos más fibra
- ¿Más fibra?
- Sí ,esa cosa que es buena para ir al baño
- Qué tonterías dices
- Es cierto, lo vi en un documental de la televisión: comer alimentos con fibra te ayuda a ir al baño
- No era un documental, era un anuncio, ¡un puto anuncio! Seguro que es mentira todo
- No creo, ¿se gastarían el dinero en hacer un anuncio que dijera mentiras acaso?
- Déjalo, Betty
- De todas formas no merece la pena seguir discutiendo
- No, no merece la pena. Me agotas.
- No lo digo por eso
- ¿Ah, no?
- No. Lo digo porque ya vienen.
- ¿Vienen?
- Ellos
- ¿Los Pendelton?
- No. Ellos. Los carniceros.
- Pues ya verás.
- ¿Ya verás qué?
- Quienes son los favoritos
- Seguro que nosotros
- Seguro que los Pendelton
- ¿Qué te apuestas?
- Un cubo. ¡No! Mejor dos cubos de pienso
- Hecho
- Ya los veo, por ahí vienen. Verás.
- Veremos... Tengo ya ganas de salir de aquí...

3 comentarios:

  1. ¡Qué diálogo tan ágil! Lo leí como una locomotora y aún así no me confundí ni una vez sobre quién era quién. Eso es difícil de lograr en diálogos de esta naturaleza. Bien interesante este mundo al revés, donde los rollizos, gorditos e insanos son los preferidos, o cuando menos este mundo al revés dentro de la cabeza de un paranoico que así lo cree. Alienta la duda al respecto, y la deja hasta el final sin resolver. Muy bien logrado. Saludos.

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  2. Antonio, está muy guapo tu diálogo! Aunque yo interpreto que quienes están hablando son unos animales, y que uno de ellos de ellos se siente acomplejado porque hay otros que son más gordos y bonitos. Lo que no sabría decir es si con respecto a lo de salir, es si se refieren a pasear o al matadero. En fin, lo cierto es que el texto, en cualquiera de los casos, sí que me ha gustado. Un saludo!

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  3. Ceretra y diáfana prosa.
    Nos leemos.

    Saludos.

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