Este viernes 1 de marzo tendré el honor de acompañar a Batania, ese loco a quien tanto admiro, en la presentación de su libro de poemas "Neorrabioso".
Además de mí, esa noche leerán poemas suyos otros muchos admiradores de su obra, como podéis leer en el cartel de la derecha a nada que os interese un poquito saber a quiénes me refiero...
Resumiendo: que el viernes 1 de marzo a partir de las 21h. en Los Diablos Azules tenemos lío. Y será divertido. Allí nos vemos.
Blog del profesor, traductor, escritor, personaje real y de ficción Antonio Díez
También he sido, que yo recuerde: socorrista, monitor de natación, repartidor de periódicos, cocinero, mozo de almacén, camarero, administrativo, telefonista, estudiante y parado...
jueves, 28 de febrero de 2013
UN LOCO QUE SE CREE BATANIA
Etiquetas:
Diablos Azules,
Eventos,
Neorriabioso Batania
martes, 26 de febrero de 2013
HIJO DE MARY SHELLEY
Pues resulta que he resultado finalista del concurso de relatos de misterio y terror "Hijos de Mary Shelley", y este jueves 28 de febrero a partir de las 21h. estaré en el bar Los Diablos Azules para contar mi historieta y ver qué pasa. Y no digo leer ni recitar. Digo contar, sin papeles de por medio, con esta gracia que la naturaleza generosamente me ha dado....
Así que si te apetece venir a vernos (estaré con otros tres grandes cuentistas, como puedes ver en el cartel del evento) ya sabes, allí estaremos disfrutando de una noche seguro memorable. Y si te gustaría venir pero no puedes por lo que sea, te digo que será posible también asistir virtualmente a través de la emisión en directo que se verá a través de la web de La hoja en blanco...
Así que si te apetece venir a vernos (estaré con otros tres grandes cuentistas, como puedes ver en el cartel del evento) ya sabes, allí estaremos disfrutando de una noche seguro memorable. Y si te gustaría venir pero no puedes por lo que sea, te digo que será posible también asistir virtualmente a través de la emisión en directo que se verá a través de la web de La hoja en blanco...
Etiquetas:
Diablos Azules,
Eventos,
Relato,
Shelley Mary
lunes, 25 de febrero de 2013
REVOLVIÉNDOSE DE ÉXTASIS EN UN PLACER DELIRANTE
Nunca pensé que ganaría el concurso, supongo que porque reciben miles de cartas y es poco menos que imposible que seleccionen la de uno. Pero sí, así fue. El telegrama lo decía bien claro:
Felicidades Antonio. Ha resultado ganador del concurso sobre apocatástasis. Le corresponde por tanto un fin de semana con Rouco Varela en cualquiera de nuestros resorts de la iglesia católica en España (excepto Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla)
Esto último fue lo que más me costó decidir, aunque al final me incliné por Benalmádena, por aquello de que tiene playa y tal. No tardé mucho en recibir el sobre lacrado con el sello cardenalicio que contenía mi billete de autocar y el resto de detalles así que, sin casi darme cuenta, allí me planté: en el famoso convento de Santa Úrraca, retiro espiritual de vacaciones. El célebre Arzobispo de Madrid -y futuro papa- me estaba esperando:
- Hola, ¿eres Antonio?
- Sí... ¿Rouco? porque... ¿Te llamas Rouco o es todo apellido, "roucovarela"?
- Sí, bueno, es largo de explicar, pero tú puedes llamarme Santi, como vamos a estar todo el fin de semana juntos...
- Ah, vale, Santi... Esto... ¿Y qué vamos a hacer? ¿Tienes algo pensado?
- Pues no sé. Lo que quieras. Aquí puedes hacer lo que quieras: rezar, pasear, voto de silencio, voto de pobreza, lecturas piadosas... y yo qué sé, colega; si te apetece hasta cilicios y mortificaciones...
- ¡Fenomenal, lo vamos a pasar genial, Santi!
Pero en realidad la cosa empezó bastante fría. Estaba con él, con Santi, todo el día: comíamos juntos, íbamos a misa, veíamos alguna película, etc. pero no acabábamos de conectar, una especie de barrera invisible se interponía entre nosotros. El fin de semana se estaba terminando y todo este rollo del concurso me estaba decepcionando un poco. Intenté de todas formas darle una oportunidad.
- Oye, Santi, es sábado noche, ¿te apetece que salgamos un poco?
- ¿Salir? No, no. No me apetece... ¿Y para qué? Aquí en el monasterio tenemos de todo...
- Pues no sé, para que nos dé un poco el aire, conocer gente, echarnos unas risas... Lo típico...
- ¿Risas? Pues no sé, Antonio, no lo veo... pero, ¿risas? ¿te quieres reír?
- Bueno... Sí...
- Pues vente, vente... Vente que lo vas a flipar, chaval
- ¿Dónde vamos?
- Vamos a la celda de Sor Encarnación
- ¿De quién?
- Tú vente...
Y allá que fuimos. Santi ni llamó a la puerta, entró con toda la familiaridad y falta de protocolo del mundo, pero eso no fue lo más chocante: lo que entonces vi fue lo más impactante que he contemplado en mi vida, algo totalmente dantesco. Sobre el jergón de su celda estaba aquella novicia revolviéndose de éxtasis en un placer delirante.
- ¿Pero qué es esto, Santi? ¿Qué le pasa a la hermana?
- ¿Es la hostia, eh?
- No sé... ¿Por qué está así?
- Cada sábado noche es lo mismo Antonio. Como aquí vivimos apartados del mundanal ruïdo pues éste es el único placer que podemos permitirnos, tronco...
- ¿Pero qué placer es éste?
- Pues un milagro, Antonio... ¡Un milagro!
- ¿Milagro? ¿Qué tipo de milagro? ¿De qué me hablas?
- De "El brazo incorrupto de Santa Teresa 2000 ®", ¿no has oído hablar de él?
- No
- Pues es la leche. Lo anuncian en la tele, no sé si serás aficionado a ver la televisión de madrugada
- No mucho
- Pues observa... ¡Y flipa, colega!
Y observé. Y la verdad que no estaba mal todo lo que podía hacer aquel brazo. Me gustó. Y tan buena impresión me causó que tuve que comprar dos: uno para mí y otro para mi madre, a quien se lo entregué nada más regresar de mi inolvidable fin de semana en el convento de Santa Urraca:
- Madre, mire lo que le traigo... ¡Un regalo!
- ¿Qué es eso?
- El brazo incorrupto de Santa Teresa 2000 ®
- ¿Cuánto te ha costado?
- Pues eso es lo mejor: valía 99,95€, pero me lo han dejado en 49,95€ al comprar dos
- ¿Dos?
- Lo he comprado en el convento... Con Santi, madre, con Santi...
- ¿Santi?
- Rouco, madre, Rouco Varela...
- ¡Ah! Ahora comprendo... Vale. Hijo: ya veo que eres gilipollas y que el puto concurso es lo que yo te había dicho: un puto montaje de cuatro listos para venderte sus mierdas... ¡Anda que!
Felicidades Antonio. Ha resultado ganador del concurso sobre apocatástasis. Le corresponde por tanto un fin de semana con Rouco Varela en cualquiera de nuestros resorts de la iglesia católica en España (excepto Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla)
Esto último fue lo que más me costó decidir, aunque al final me incliné por Benalmádena, por aquello de que tiene playa y tal. No tardé mucho en recibir el sobre lacrado con el sello cardenalicio que contenía mi billete de autocar y el resto de detalles así que, sin casi darme cuenta, allí me planté: en el famoso convento de Santa Úrraca, retiro espiritual de vacaciones. El célebre Arzobispo de Madrid -y futuro papa- me estaba esperando:
- Hola, ¿eres Antonio?
- Sí... ¿Rouco? porque... ¿Te llamas Rouco o es todo apellido, "roucovarela"?
- Sí, bueno, es largo de explicar, pero tú puedes llamarme Santi, como vamos a estar todo el fin de semana juntos...
- Ah, vale, Santi... Esto... ¿Y qué vamos a hacer? ¿Tienes algo pensado?
- Pues no sé. Lo que quieras. Aquí puedes hacer lo que quieras: rezar, pasear, voto de silencio, voto de pobreza, lecturas piadosas... y yo qué sé, colega; si te apetece hasta cilicios y mortificaciones...
- ¡Fenomenal, lo vamos a pasar genial, Santi!
Pero en realidad la cosa empezó bastante fría. Estaba con él, con Santi, todo el día: comíamos juntos, íbamos a misa, veíamos alguna película, etc. pero no acabábamos de conectar, una especie de barrera invisible se interponía entre nosotros. El fin de semana se estaba terminando y todo este rollo del concurso me estaba decepcionando un poco. Intenté de todas formas darle una oportunidad.
- Oye, Santi, es sábado noche, ¿te apetece que salgamos un poco?
- ¿Salir? No, no. No me apetece... ¿Y para qué? Aquí en el monasterio tenemos de todo...
- Pues no sé, para que nos dé un poco el aire, conocer gente, echarnos unas risas... Lo típico...
- ¿Risas? Pues no sé, Antonio, no lo veo... pero, ¿risas? ¿te quieres reír?
- Bueno... Sí...
- Pues vente, vente... Vente que lo vas a flipar, chaval
- ¿Dónde vamos?
- Vamos a la celda de Sor Encarnación
- ¿De quién?
- Tú vente...
Y allá que fuimos. Santi ni llamó a la puerta, entró con toda la familiaridad y falta de protocolo del mundo, pero eso no fue lo más chocante: lo que entonces vi fue lo más impactante que he contemplado en mi vida, algo totalmente dantesco. Sobre el jergón de su celda estaba aquella novicia revolviéndose de éxtasis en un placer delirante.
- ¿Pero qué es esto, Santi? ¿Qué le pasa a la hermana?
- ¿Es la hostia, eh?
- No sé... ¿Por qué está así?
- Cada sábado noche es lo mismo Antonio. Como aquí vivimos apartados del mundanal ruïdo pues éste es el único placer que podemos permitirnos, tronco...
- ¿Pero qué placer es éste?
- Pues un milagro, Antonio... ¡Un milagro!
- ¿Milagro? ¿Qué tipo de milagro? ¿De qué me hablas?
- De "El brazo incorrupto de Santa Teresa 2000 ®", ¿no has oído hablar de él?
- No
- Pues es la leche. Lo anuncian en la tele, no sé si serás aficionado a ver la televisión de madrugada
- No mucho
- Pues observa... ¡Y flipa, colega!
Y observé. Y la verdad que no estaba mal todo lo que podía hacer aquel brazo. Me gustó. Y tan buena impresión me causó que tuve que comprar dos: uno para mí y otro para mi madre, a quien se lo entregué nada más regresar de mi inolvidable fin de semana en el convento de Santa Urraca:
- Madre, mire lo que le traigo... ¡Un regalo!
- ¿Qué es eso?
- El brazo incorrupto de Santa Teresa 2000 ®
- ¿Cuánto te ha costado?
- Pues eso es lo mejor: valía 99,95€, pero me lo han dejado en 49,95€ al comprar dos
- ¿Dos?
- Lo he comprado en el convento... Con Santi, madre, con Santi...
- ¿Santi?
- Rouco, madre, Rouco Varela...
- ¡Ah! Ahora comprendo... Vale. Hijo: ya veo que eres gilipollas y que el puto concurso es lo que yo te había dicho: un puto montaje de cuatro listos para venderte sus mierdas... ¡Anda que!
sábado, 23 de febrero de 2013
CELSIUS
avisaba el hombre del tiempo
:
desde esta noche
bajaran brus
ca
mente
l
a
s
t
e
m
p
e
r
a
t
u
r
a
s
tenía razón
el lado derecho de mi cama
perderá de golpe
en una sola noche
-desde esta misma noche-
tus treinta y siete grados
celsius
:
desde esta noche
bajaran brus
ca
mente
l
a
s
t
e
m
p
e
r
a
t
u
r
a
s
tenía razón
el lado derecho de mi cama
perderá de golpe
en una sola noche
-desde esta misma noche-
tus treinta y siete grados
celsius
viernes, 22 de febrero de 2013
RECORTES VIERNES 22 DE FEBRERO
Viernes es y poema contra los recortes sociales toca... No nos rendimos!
RECORTES Y CORRUPCIÓN
recortes
corrupción
recontracortes
recorrupción
recorre cortes
con corrupción
corrompe contra
la población
recorta corre
recorratón
superación
del corrupto
ra ra ra
supuración
de los cortes
cortes de agua
cortes de luz
cortes de venas
heridas corruptas
supuradas con recortes
corrompe la sangre
corrompe la savia
corrompe los bosques
corrompe las playas
recorta en vida
recorta el rollo
corta el rollo corrupto
corta el rollo
corrupto
recortes
y corrupción
RECORTES Y CORRUPCIÓN
recortes
corrupción
recontracortes
recorrupción
recorre cortes
con corrupción
corrompe contra
la población
recorta corre
recorratón
superación
del corrupto
ra ra ra
supuración
de los cortes
cortes de agua
cortes de luz
cortes de venas
heridas corruptas
supuradas con recortes
corrompe la sangre
corrompe la savia
corrompe los bosques
corrompe las playas
recorta en vida
recorta el rollo
corta el rollo corrupto
corta el rollo
corrupto
recortes
y corrupción
Etiquetas:
Poesía,
Poesía contra los recortes sociales
jueves, 21 de febrero de 2013
CUANDO DESCARTAMOS LO IMPOSIBLE, LO QUE QUEDA, POR IMPROBABLE QUE PAREZCA, ES LA VERDAD
El coche de Ana Rosa Quintana avanzaba a toda velocidad por la carretera de Toledo. Llegábamos tarde a aquella misteriosa cita que había recibido en una escueta nota junto al ramo de rosas que fui a llevarle a su camerino cuando acabó el programa.
- ¿Qué es esto, Antonio?
- Parece un ramo de rosas, Ana Rosa
- ¿Un ramo de rosas?
- Sí, eso parece... Viene con una tarjeta, ¿quieres que te la lea?
- Sí, por favor... Sólo que ahora tengo que cambiarme... Léemela mientras me desnudo...
- Si quieres espero fuera y luego entro...
- No, no... No perdamos tiempo. Léela ahora.
- Pero yo...
- ¿Qué te pasa, Antonio? ¿No eres mi colaborador "especial"? Recuerda que ayer firmaste el contrato...
- Sí, supongo que sí
- Pues desabróchame la cremallera... Y lee..
Abrí el sobre con sumo cuidado. En letra de imprenta decía: "Ana Rosa, soy Marcelo, ¿me recuerdas? Te espero esta noche en la dirección de la otra vez".
- Eso dice la nota, Ana Rosa
- ¿Esta noche? ¡Entonces no tenemos tiempo! ¡Vámonos ya!
- Pero, ¿vas a ir así?
- ¿Así cómo?
- Con bragas blancas y sujetador negro
- No. Me voy a vestir, claro. Y luego nos vamos.
- Me refiero, Ana Rosa, a ir con ropa interior disonante. Es tan poco tú...
- Antonio, ahórrate los comentarios sobre mi ropa interior. Tu trabajo de colaborador no llega a tanto... Calla y espérame en el coche, yo conduciré...
Luego, mientras íbamos a toda velocidad por la carretera de Toledo, le pregunté:
- ¿Dónde vamos, Ana Rosa? ¿Quién es ese tipo?
- No sé exactamente... Un tío extraño que entrevistamos el otro día en el programa. Un escritor. Vino a hablar de no sé qué libro que había publicado
- Pero en la nota decía que fueras al mismo sitio de la otra vez... ¿Qué sitio es ese? ¿De qué hablasteis?
- De nada, de nada... Quedé con él para proponerle que escribiera mi próximo libro, ya sabes
- Pero Ana Rosa, eso se supone que iba a hacerlo yo... De hecho ya he empezado: trata sobre...
- No, no. Tú no... Ya te diré lo que tienes tú que hacer... Del libro se encargará él... Aunque es un tío muy raro, ¿sabes? Sospecho algo extraño...
- ¿Algo extraño? ¿Cómo qué? ¿Que sea mafioso, terrorista?
- No. Algo aún más extraño...
- ¿Más extraño?
- Sí
- ¿Qué?
- No te rías
- ¡No!
- Creo que no es de este planeta...
- ¿Cómo dices?
- Pues eso, que no es de este planeta, ¿entiendes?
- No
- Pues que es de OTRO planeta, ¿está claro?
- Creo que sí
En aquel momento un fogonazo nos deslumbró. Ana Rosa lanzó un grito agudo que nos hizo cerrar los ojos a los dos. La carretera estaba oscura y extraordinariamente vacía, sin tráfico. Gracias a eso no nos matamos.
- ¡ANTONIO! ¿HAS VISTO ESO?
- ¿QUÉ? ¡PERO ANA ROSA, QUÉ HACES!
- ¡ES LA NAVE NODRIZA, VIENEN POR NOSOTROS! ¡LO SABÍA!
- PERO ANA ROSA, ¿QUÉ TE PASA? HA SIDO UN RADAR, ¡UN RADAR! Creo...
- ¿Tú crees?
- No estoy seguro, pero sí
- No, esa luz no era un radar, era algo... ¿Cómo decirte? ¡Como de otro planeta!
- ¿De qué planeta?
- ¡De otro!
- Ana Rosa, tranquilízate... ¿Quieres que conduzca yo?
- No, pero paremos en esa gasolinera... Quiero ir al baño...
- De acuerdo
- ¿Vienes conmigo?
- Esto... ¿Al baño? Yo... no...
- Sí. Ven. Eres mi colaborador especial y no quiero quedarme sola...
Entramos en aquel sórdido retrete juntos, aunque mi intención era escaquearme en cuento ella entrara en el cubículo donde estaba el váter.
- Antonio, entra conmigo
- ¿Cómo? ¿Los dos juntos ahí?
- Sí, tengo algo que contarte...
- FFFF
- ¿QUÉ?
- Nada...
Vista desde arriba con aquellas bragas blancas en los tobillos, Ana Rosa tenía pinta de venir (o de marcharse) a otro planeta. Me agarró de la mano.
- Antonio, tengo miedo. Vienen por nosotros, lo sé
- ¿Pero quién?
- Los extraterrestres
- ¿Pero qué extraterrestres?
- El tipo con el que tengo la cita es un emisario de otro planeta y me va a llevar con ellos... ¡Eso fue lo que me dijo en la cita anterior! ¡Y no lo creí! Pero ahora veo que es cierto... Menos mal, Antonio, que estás conmigo y nos llevarán a los dos juntos...
- ¿A los dos? ¡Pero yo no quiero ir a otro planeta, Ana Rosa, todavía no he visto ni la mitad de éste y me quedan aún un montón de cosas por hacer en este lado de la galaxía!
- Antonio, no hay alternativa... ¿Crees que habrá televisión en ese otro planeta? Espero que sí, si no... ¿Qué voy a hacer? ¿Eh? ¿Qué será de mí?
- Pero Ana Rosa, tranquila... Lo de antes fue un radar, un puto radar, estoy seguro... y el resto te lo estás imaginando, estás muy alterada, eso es todo...
- ¡No! ¡Tengo pruebas! ¡Pruebas!
- ¿Qué pruebas?
- Antonio, cuando descartamos lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, es la verdad...
- ¿De qué hablas?
- Por favor, lee la tarjeta que me envió para concertar la cita anterior... Está en mi bolso, espera...
- No, no, por favor, no te levantes... Ya la busco yo mismo...
Dentro, efectivamente, había una tarjeta similar a la que yo mismo le había leído en su camerino. Decía lo siguiente: "Sí, me interesa trabajar en tu próximo libro. Grandes planes, proyección universal. No, no soy de Planeta".
- ¿Qué es esto, Antonio?
- Parece un ramo de rosas, Ana Rosa
- ¿Un ramo de rosas?
- Sí, eso parece... Viene con una tarjeta, ¿quieres que te la lea?
- Sí, por favor... Sólo que ahora tengo que cambiarme... Léemela mientras me desnudo...
- Si quieres espero fuera y luego entro...
- No, no... No perdamos tiempo. Léela ahora.
- Pero yo...
- ¿Qué te pasa, Antonio? ¿No eres mi colaborador "especial"? Recuerda que ayer firmaste el contrato...
- Sí, supongo que sí
- Pues desabróchame la cremallera... Y lee..
Abrí el sobre con sumo cuidado. En letra de imprenta decía: "Ana Rosa, soy Marcelo, ¿me recuerdas? Te espero esta noche en la dirección de la otra vez".
- Eso dice la nota, Ana Rosa
- ¿Esta noche? ¡Entonces no tenemos tiempo! ¡Vámonos ya!
- Pero, ¿vas a ir así?
- ¿Así cómo?
- Con bragas blancas y sujetador negro
- No. Me voy a vestir, claro. Y luego nos vamos.
- Me refiero, Ana Rosa, a ir con ropa interior disonante. Es tan poco tú...
- Antonio, ahórrate los comentarios sobre mi ropa interior. Tu trabajo de colaborador no llega a tanto... Calla y espérame en el coche, yo conduciré...
Luego, mientras íbamos a toda velocidad por la carretera de Toledo, le pregunté:
- ¿Dónde vamos, Ana Rosa? ¿Quién es ese tipo?
- No sé exactamente... Un tío extraño que entrevistamos el otro día en el programa. Un escritor. Vino a hablar de no sé qué libro que había publicado
- Pero en la nota decía que fueras al mismo sitio de la otra vez... ¿Qué sitio es ese? ¿De qué hablasteis?
- De nada, de nada... Quedé con él para proponerle que escribiera mi próximo libro, ya sabes
- Pero Ana Rosa, eso se supone que iba a hacerlo yo... De hecho ya he empezado: trata sobre...
- No, no. Tú no... Ya te diré lo que tienes tú que hacer... Del libro se encargará él... Aunque es un tío muy raro, ¿sabes? Sospecho algo extraño...
- ¿Algo extraño? ¿Cómo qué? ¿Que sea mafioso, terrorista?
- No. Algo aún más extraño...
- ¿Más extraño?
- Sí
- ¿Qué?
- No te rías
- ¡No!
- Creo que no es de este planeta...
- ¿Cómo dices?
- Pues eso, que no es de este planeta, ¿entiendes?
- No
- Pues que es de OTRO planeta, ¿está claro?
- Creo que sí
En aquel momento un fogonazo nos deslumbró. Ana Rosa lanzó un grito agudo que nos hizo cerrar los ojos a los dos. La carretera estaba oscura y extraordinariamente vacía, sin tráfico. Gracias a eso no nos matamos.
- ¡ANTONIO! ¿HAS VISTO ESO?
- ¿QUÉ? ¡PERO ANA ROSA, QUÉ HACES!
- ¡ES LA NAVE NODRIZA, VIENEN POR NOSOTROS! ¡LO SABÍA!
- PERO ANA ROSA, ¿QUÉ TE PASA? HA SIDO UN RADAR, ¡UN RADAR! Creo...
- ¿Tú crees?
- No estoy seguro, pero sí
- No, esa luz no era un radar, era algo... ¿Cómo decirte? ¡Como de otro planeta!
- ¿De qué planeta?
- ¡De otro!
- Ana Rosa, tranquilízate... ¿Quieres que conduzca yo?
- No, pero paremos en esa gasolinera... Quiero ir al baño...
- De acuerdo
- ¿Vienes conmigo?
- Esto... ¿Al baño? Yo... no...
- Sí. Ven. Eres mi colaborador especial y no quiero quedarme sola...
Entramos en aquel sórdido retrete juntos, aunque mi intención era escaquearme en cuento ella entrara en el cubículo donde estaba el váter.
- Antonio, entra conmigo
- ¿Cómo? ¿Los dos juntos ahí?
- Sí, tengo algo que contarte...
- FFFF
- ¿QUÉ?
- Nada...
Vista desde arriba con aquellas bragas blancas en los tobillos, Ana Rosa tenía pinta de venir (o de marcharse) a otro planeta. Me agarró de la mano.
- Antonio, tengo miedo. Vienen por nosotros, lo sé
- ¿Pero quién?
- Los extraterrestres
- ¿Pero qué extraterrestres?
- El tipo con el que tengo la cita es un emisario de otro planeta y me va a llevar con ellos... ¡Eso fue lo que me dijo en la cita anterior! ¡Y no lo creí! Pero ahora veo que es cierto... Menos mal, Antonio, que estás conmigo y nos llevarán a los dos juntos...
- ¿A los dos? ¡Pero yo no quiero ir a otro planeta, Ana Rosa, todavía no he visto ni la mitad de éste y me quedan aún un montón de cosas por hacer en este lado de la galaxía!
- Antonio, no hay alternativa... ¿Crees que habrá televisión en ese otro planeta? Espero que sí, si no... ¿Qué voy a hacer? ¿Eh? ¿Qué será de mí?
- Pero Ana Rosa, tranquila... Lo de antes fue un radar, un puto radar, estoy seguro... y el resto te lo estás imaginando, estás muy alterada, eso es todo...
- ¡No! ¡Tengo pruebas! ¡Pruebas!
- ¿Qué pruebas?
- Antonio, cuando descartamos lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, es la verdad...
- ¿De qué hablas?
- Por favor, lee la tarjeta que me envió para concertar la cita anterior... Está en mi bolso, espera...
- No, no, por favor, no te levantes... Ya la busco yo mismo...
Dentro, efectivamente, había una tarjeta similar a la que yo mismo le había leído en su camerino. Decía lo siguiente: "Sí, me interesa trabajar en tu próximo libro. Grandes planes, proyección universal. No, no soy de Planeta".
miércoles, 20 de febrero de 2013
PUESTA DE SOL
el sol se pone
en mi casa.
tú ya te has marchado
el sol.
se pone en mi casa
tuya.
te has marchado.
el sol el sol el sol
se pone se pone se pone
en mi casa en mi casa en mi casa.
tu yate.
has marchado.
el ese o ele
se pe o ene e
en mi ce a ese a
tú
ya
te
has
mar
chad
o
el sol que yo sepa se supone que en casa
la tuya
qué marcha
do do do
sol mi re
re do fa sol
do re
mi mi do do mi mi do do
do mi la
do mi la
do
mi
la
a
a
a
martes, 19 de febrero de 2013
TEATRO QUÁNTICO EN LAVAPIÉS
Hoy martes a partir de las 21h. Teatro Quántico actuará en "La escalera de Jacob", en Lavapiés, Madrid. ¿Y quienes son estos tipos? Pues es la única compañía que se atreve a representar mis demenciales escritos teatrales...
Así que ya sabes, si te pilla cerca y no tienes nada mejor que hacer te garantizo risa, diversión, crítica y reflexión. Pero ya te digo: yo que tú no me lo perdería, forastero...
Así que ya sabes, si te pilla cerca y no tienes nada mejor que hacer te garantizo risa, diversión, crítica y reflexión. Pero ya te digo: yo que tú no me lo perdería, forastero...
sábado, 16 de febrero de 2013
COMBATE POÉTICO
La cosa fue más o menos así:
- Antonio, ¿quieres ser árbitro de un combate poético?
- No
- ¡Venga! ¿Por qué no?
- Porque seguro que se escapa alguna hostia y me da a mí... ¿Tú crees que me atrevo a decir en público quién ha resultado ganador de una historia así? ¿Tú eres consciente del tamaño del ego de los poetas?
- ¡Que no! Que tú no decides nada, será el público... Tú simplemente presentas y moderas, y la gente que venga a verlo decidirá quién gana... ¿Te apunto entonces?
- No
Pero pasado un rato pienso: ¿árbitro de un combate poético? Que cosa tan rara... En mi vida he hecho nada parecido... Esto es, como diría Foster Wallace, algo supuestamente divertido que nunca volveré a hacer... ¿Lo hago o no lo hago? ...Pues claro, por qué no... Otra experiencia (extraña) más...
- ¡Oye!
- ¿Qué?
- Que venga, sí. Apúntame. Ya tenéis árbitro.
- Genial. La velada tendrá lugar en THE LIVING ROOF, costanilla de San Vicente 4, en Malasaña a eso de las cinco de la tarde del domingo 17 de febrero, ¿vale?
- Vale... pero, ¿Y quién participa? ¿De qué va todo esto?
- Te paso un enlace y lo lees tranquilamente mejor...
- Ajá
Y éste es el enlace:
http://www.larepublicacultural.es/article6688.html
- Antonio, ¿quieres ser árbitro de un combate poético?
- No
- ¡Venga! ¿Por qué no?
- Porque seguro que se escapa alguna hostia y me da a mí... ¿Tú crees que me atrevo a decir en público quién ha resultado ganador de una historia así? ¿Tú eres consciente del tamaño del ego de los poetas?
- ¡Que no! Que tú no decides nada, será el público... Tú simplemente presentas y moderas, y la gente que venga a verlo decidirá quién gana... ¿Te apunto entonces?
- No
Pero pasado un rato pienso: ¿árbitro de un combate poético? Que cosa tan rara... En mi vida he hecho nada parecido... Esto es, como diría Foster Wallace, algo supuestamente divertido que nunca volveré a hacer... ¿Lo hago o no lo hago? ...Pues claro, por qué no... Otra experiencia (extraña) más...
- ¡Oye!
- ¿Qué?
- Que venga, sí. Apúntame. Ya tenéis árbitro.
- Genial. La velada tendrá lugar en THE LIVING ROOF, costanilla de San Vicente 4, en Malasaña a eso de las cinco de la tarde del domingo 17 de febrero, ¿vale?
- Vale... pero, ¿Y quién participa? ¿De qué va todo esto?
- Te paso un enlace y lo lees tranquilamente mejor...
- Ajá
Y éste es el enlace:
http://www.larepublicacultural.es/article6688.html
viernes, 15 de febrero de 2013
RECORTES VIERNES 15 DE FEBRERO
Hoy es viernes y, como siempre desde hace ya no sé cuánto tiempo, la entrada de hoy hablará sobre (en contra de) los recortes sociales... Pero antes de eso una buena noticia: quiero desde aquí dar la bienvenida a una nueva bloguera que se suma a la causa (el resto de compañeros están enlazados a la derecha bajo el título de "cada viernes un poema contra los recortes sociales")... Bueno, lo que iba diciendo: bienvenida, Carmen, tú y tu blog Basado en Hechos, una bitácora muy interesante dedicada a la poesía y a la reflexión con alguna incursión en la prosa y que desde hoy también participará de esta protesta virtual en la que nos enfrentarnos mediante la literatura y el arte a las injustas medidas de recortes sociales que padecemos... Y concluyo ya; hoy es viernes y el poema que me sale es éste:
RECORTAR ES
recortar educación es recortar libertad
recortar sanidad es recortar salud
recortar ayudas sociales es recortar vida
igualdad seguridad humanidad
recortar justicia es recortar justicia
y lo saben
recortar es
ignorancia
enfermedad
muerte
desequilibrio
inseguridad
bestialidad
injusticia
¿qué es recortar?
y tú me lo preguntas
:
recortado no eres tú
RECORTAR ES
recortar educación es recortar libertad
recortar sanidad es recortar salud
recortar ayudas sociales es recortar vida
igualdad seguridad humanidad
recortar justicia es recortar justicia
y lo saben
recortar es
ignorancia
enfermedad
muerte
desequilibrio
inseguridad
bestialidad
injusticia
¿qué es recortar?
y tú me lo preguntas
:
recortado no eres tú
Etiquetas:
Poesía,
Poesía contra los recortes sociales
miércoles, 13 de febrero de 2013
¿AMOR INCONDICIONAL?
sábado, 9 de febrero de 2013
NO RECORDABA QUE ESTA MAÑANA TENÍAMOS MUÑECA INFLABLE A DOMICILIO
El motivo principal por el que fui al concurso de Jordi Hurtado no fue el dinero, ni la fama: fue poder conseguir un autógrafo suyo. Un autógrafo que me ayudara a reconciliarme con mi mujer después de la bronca que me había echado por vender sus colección de discos de Camilo Sesto.
Mi mujer adoraba a Jordi Hurtado y si me tenía que humillar públicamente apareciendo en un programa de televisión, lo haría. Poco antes de que empezáramos con la grabación se lo dije:
- Jordi, por favor, tienes que firmarme un autógrafo... No es para mí, pon para Carmen, mi mujer...
- Oh, Antonio... Por supuesto, por-su-pues-to... pero ahora... ahora no... ahora no... si te parece esperamos al descanso... ¿te parece?
- Muy bien
El concurso estaba siendo una tortura: yo fallando algunas preguntas absurdas y otro listillo que llevaba veintidós semanas consecutivas en el programa acertándolo casi todo. Llegó el descanso.
- Esto.... Jordi...
- Sí, sí, amigo... Ve a mi camerino y espérame allí... ahora mismo voy yo...
Fui a su camerino. Me senté es su silla y me quedé mirando sus fotos con gente extraña y su armario ropero lleno de trajes idénticos... ¿Eran todos los trajes de Jordi Hurtado idénticos realmente? Decidí investigar. Abrí la hoja del armario de par en par, pero me pareció ver algo raro al fondo y me adentré en él, cuando, para mi sorpresa, la luz cambió y me vi en la calle, en un callejón extraño. Debe tratarse de una especie de salida de emergencia, pensé.
Caminé hasta la calle principal. Al asomarme me quedé estupefacto: coches que flotaban a dos metros sobre el suelo, robots humanoides cargando bolsas de la compra, gente con pinta de marciano y peatones vestidos como el saltador ese austriaco de la estratosfera. En un gran panel luminoso que había en un edificio lejano vi la respuesta a aquel enigma. Decía: 9 de febrero 2137.
Estaba confundido con todo aquello, así que decidí dirigirme hacia una iglesia que había cruzando la calle. Cuando entré el párroco dialogaba con una señora de avanzada edad:
- Disculpe, señora, pero no recordaba que esta mañana teníamos muñeca inflable a domicilio...
Vino hacia mí.
- Buenas tardes, hermano... ¿Dónde está la muñeca?
- ¿Qué muñeca?
- La inflable... ¿No le envía Jordi?
- ¿Jordi?
- Jordi Hurtado
- Ah. No sé.
- Si se lo tengo dicho: si quieres el elixir de la juventud eterna tienes que traerme una muñeca desde tu época, de las clásicas, de las de mejor calidad. Ya no se fabrican así, ¿sabe usted? La Marcelix 69... ¡Una maravilla! Y como cada vez me manda un tipo como usted con la muñeca, así vestido, como de hace dos siglos había pensado que...
- Ah, pues sí, vengo del programa de Jordi, pero no traigo nada...
- Pues no hay elixir, lo siento. Dígaselo así, que si no hay muñeca no le puedo dar nada... Ahora estoy muy ocupado. Adiós.
Así que me fui. De todas formas ya era tarde y todavía tenía que terminar mi participación en el concurso. Sin esfuerzo regresé por donde había venido hasta el callejón inicial y volví a aparecer en el camerino de Jordi Hurtado. Jordi estaba allí, mirándome con enfado.
- ¿Pero qué has hecho, hijo de puta? ¿De dónde vienes?
- De hablar con un párroco del futuro
- No me digas que has ido hasta allí sin la muñeca
- Lo siento, Jordi, fue sin querer... ¿Me puedes dar el autógrafo de todas formas? Es para mi mujer que...
- ¡Claro que no, mamón!
- Mira, Jordi, ese autógrafo es muy importante para mí en estos momentos... Si quieres puedo ir otra vez, hablar con el cura y...
- ¡NO, NO, NO, NO, Y NO! ¡No puedes! El portal espacio-tiempo tan solo se abre una vez al día, cuando la voz en off del programa pronuncia la clave cuántica de teletransportación... Me has arruinado, ¿sabes? Un día sin elixir y no sé qué me puede pasar, a lo mejor me desintegro en miles de partículas por tu puñetera culpa...
- Por favor, Jordi, no te preocupes, no te pasará nada, espero que no... De todas formas si me firmas el autógrafo tal vez yo podría... ¡EH, ESPERA! ¡MIRA AHÍ, JORDI!
Y le señalé un cuadro al óleo del rostro en primer plano del propio Jordi Hurtado que había en una de las paredes de su camerino. Justo en ese momento al retrato le estaban saliendo dos entradas en lo alto de la frente y se le estaba arrugando un poco la cara.
- Jordi, -le dije- me parece que este retrato amortiguará el envejecimiento hasta mañana, no te pongas nervioso...
Justo en ese momento la voz en off vino al camerino para avisarnos de que íbamos a grabar la segunda parte del programa. Salimos y nos fuimos al plató.
Y las cosas empezaron a irme mejor, el aire del futuro me había despejado y comencé a acertarlo todo, mientras que el listillo de antes parecía cansado, como más lento de reflejos. Envejecido. Si el tema seguía así tendría el concurso en el bote.
Llegamos a la última pregunta empatados. Si acertaba, ganaba, si fallaba perdía todo. La tensión se notaba en todos nosotros, incluso en Jordi quien, con voz firme me lanzó la última cuestión:
- Antonio, ¿Qué marca de muñecas inflables es la más vendida actualmente, en el siglo veintiuno?
No lo dudé.
- ¡La Marcelix 69!
- ¡COOOOORRECTOO! ¡Bravo, bravo, bravo... MUY BIEN! Antonio, eres nuestro ganador, por lo que vuelves en el siguiente programa, un premio absolutamente fenomenal, ¿Verdad? Porque aquí lo de menos es el dinero, lo realmente importante es poder volver el programa siguiente, ¿verdad, Antonio, eh? ¿verdad que sí?
Mi mujer adoraba a Jordi Hurtado y si me tenía que humillar públicamente apareciendo en un programa de televisión, lo haría. Poco antes de que empezáramos con la grabación se lo dije:
- Jordi, por favor, tienes que firmarme un autógrafo... No es para mí, pon para Carmen, mi mujer...
- Oh, Antonio... Por supuesto, por-su-pues-to... pero ahora... ahora no... ahora no... si te parece esperamos al descanso... ¿te parece?
- Muy bien
El concurso estaba siendo una tortura: yo fallando algunas preguntas absurdas y otro listillo que llevaba veintidós semanas consecutivas en el programa acertándolo casi todo. Llegó el descanso.
- Esto.... Jordi...
- Sí, sí, amigo... Ve a mi camerino y espérame allí... ahora mismo voy yo...
Fui a su camerino. Me senté es su silla y me quedé mirando sus fotos con gente extraña y su armario ropero lleno de trajes idénticos... ¿Eran todos los trajes de Jordi Hurtado idénticos realmente? Decidí investigar. Abrí la hoja del armario de par en par, pero me pareció ver algo raro al fondo y me adentré en él, cuando, para mi sorpresa, la luz cambió y me vi en la calle, en un callejón extraño. Debe tratarse de una especie de salida de emergencia, pensé.
Caminé hasta la calle principal. Al asomarme me quedé estupefacto: coches que flotaban a dos metros sobre el suelo, robots humanoides cargando bolsas de la compra, gente con pinta de marciano y peatones vestidos como el saltador ese austriaco de la estratosfera. En un gran panel luminoso que había en un edificio lejano vi la respuesta a aquel enigma. Decía: 9 de febrero 2137.
Estaba confundido con todo aquello, así que decidí dirigirme hacia una iglesia que había cruzando la calle. Cuando entré el párroco dialogaba con una señora de avanzada edad:
- Disculpe, señora, pero no recordaba que esta mañana teníamos muñeca inflable a domicilio...
Vino hacia mí.
- Buenas tardes, hermano... ¿Dónde está la muñeca?
- ¿Qué muñeca?
- La inflable... ¿No le envía Jordi?
- ¿Jordi?
- Jordi Hurtado
- Ah. No sé.
- Si se lo tengo dicho: si quieres el elixir de la juventud eterna tienes que traerme una muñeca desde tu época, de las clásicas, de las de mejor calidad. Ya no se fabrican así, ¿sabe usted? La Marcelix 69... ¡Una maravilla! Y como cada vez me manda un tipo como usted con la muñeca, así vestido, como de hace dos siglos había pensado que...
- Ah, pues sí, vengo del programa de Jordi, pero no traigo nada...
- Pues no hay elixir, lo siento. Dígaselo así, que si no hay muñeca no le puedo dar nada... Ahora estoy muy ocupado. Adiós.
Así que me fui. De todas formas ya era tarde y todavía tenía que terminar mi participación en el concurso. Sin esfuerzo regresé por donde había venido hasta el callejón inicial y volví a aparecer en el camerino de Jordi Hurtado. Jordi estaba allí, mirándome con enfado.
- ¿Pero qué has hecho, hijo de puta? ¿De dónde vienes?
- De hablar con un párroco del futuro
- No me digas que has ido hasta allí sin la muñeca
- Lo siento, Jordi, fue sin querer... ¿Me puedes dar el autógrafo de todas formas? Es para mi mujer que...
- ¡Claro que no, mamón!
- Mira, Jordi, ese autógrafo es muy importante para mí en estos momentos... Si quieres puedo ir otra vez, hablar con el cura y...
- ¡NO, NO, NO, NO, Y NO! ¡No puedes! El portal espacio-tiempo tan solo se abre una vez al día, cuando la voz en off del programa pronuncia la clave cuántica de teletransportación... Me has arruinado, ¿sabes? Un día sin elixir y no sé qué me puede pasar, a lo mejor me desintegro en miles de partículas por tu puñetera culpa...
- Por favor, Jordi, no te preocupes, no te pasará nada, espero que no... De todas formas si me firmas el autógrafo tal vez yo podría... ¡EH, ESPERA! ¡MIRA AHÍ, JORDI!
Y le señalé un cuadro al óleo del rostro en primer plano del propio Jordi Hurtado que había en una de las paredes de su camerino. Justo en ese momento al retrato le estaban saliendo dos entradas en lo alto de la frente y se le estaba arrugando un poco la cara.
- Jordi, -le dije- me parece que este retrato amortiguará el envejecimiento hasta mañana, no te pongas nervioso...
Justo en ese momento la voz en off vino al camerino para avisarnos de que íbamos a grabar la segunda parte del programa. Salimos y nos fuimos al plató.
Y las cosas empezaron a irme mejor, el aire del futuro me había despejado y comencé a acertarlo todo, mientras que el listillo de antes parecía cansado, como más lento de reflejos. Envejecido. Si el tema seguía así tendría el concurso en el bote.
Llegamos a la última pregunta empatados. Si acertaba, ganaba, si fallaba perdía todo. La tensión se notaba en todos nosotros, incluso en Jordi quien, con voz firme me lanzó la última cuestión:
- Antonio, ¿Qué marca de muñecas inflables es la más vendida actualmente, en el siglo veintiuno?
No lo dudé.
- ¡La Marcelix 69!
- ¡COOOOORRECTOO! ¡Bravo, bravo, bravo... MUY BIEN! Antonio, eres nuestro ganador, por lo que vuelves en el siguiente programa, un premio absolutamente fenomenal, ¿Verdad? Porque aquí lo de menos es el dinero, lo realmente importante es poder volver el programa siguiente, ¿verdad, Antonio, eh? ¿verdad que sí?
viernes, 8 de febrero de 2013
RECORTES VIERNES 8 DE FEBRERO
Este blog dedica la entrada de los viernes a publicar un texto en contra de los recortes sociales. Y no estoy solo, me acompañan una lista de blogs que podéis consultar aquí a la derecha. Si tienes ganas de unirte a esta batalla déjanos un mensaje a cualquiera de nosotros y te enlazamos con mucho gusto. Hoy me apetece poema. Pues poema va:
CORTAR Y RECORTAR
podar es cortar lo que sobra
lo superfluo necesario o negativo
es como pensar
cortar es dividir
separar entorpecer el paso de las cosas
recortar es hacer esto último repetidas veces
no pensar
y eso significa exactamente recortes sociales
respetar al parásito
tajar lo necesario
pregúntaselo al monarca
al líder de la conferencia epíscopal
y si no te responden al teléfono
habla con tu médico de cabecera
el profesor del colegio
el enfermo crónico
el acusado injustamente
con tu vecino
mírate al espejo
y observa el corte transversal
a lo largo de tu cuello
CORTAR Y RECORTAR
podar es cortar lo que sobra
lo superfluo necesario o negativo
es como pensar
cortar es dividir
separar entorpecer el paso de las cosas
recortar es hacer esto último repetidas veces
no pensar
y eso significa exactamente recortes sociales
respetar al parásito
tajar lo necesario
pregúntaselo al monarca
al líder de la conferencia epíscopal
y si no te responden al teléfono
habla con tu médico de cabecera
el profesor del colegio
el enfermo crónico
el acusado injustamente
con tu vecino
mírate al espejo
y observa el corte transversal
a lo largo de tu cuello
Etiquetas:
Poesía,
Poesía contra los recortes sociales
jueves, 7 de febrero de 2013
REGENARACIÓN DEMOCRÁTICA EN LA DERECHA HESPAÑOLA
miércoles, 6 de febrero de 2013
martes, 5 de febrero de 2013
lunes, 4 de febrero de 2013
PASADO DEL VERBO AMAR
domingo, 3 de febrero de 2013
AMORES IMPOSIBLES
sábado, 2 de febrero de 2013
POLICE POEM
viernes, 1 de febrero de 2013
RECORTES VIERNES 1 DE FEBRERO
Otro viernes aquí me planto contra los recortes sociales, sólo que está semana la cosa está chunga, ¿eh, amigos del gobierno? Os han pillado. Y otros vendrán que os harán buenos, pero mientras sigáis enrocados en esta política antisocial aquí estaremos...
AHORA COMPRENDES
a tu buzón ya no llegan cartas
sólo propaganda
la matrícula del curso está
en un sobre vacío
el médico de cabecera te receta
sobres vacíos
a tú buzón llega una carta
una multa
la prestación de desempleo se termina
sobre vacío
la ayuda al dependiente
en un sobre vacío
a tú buzón llega propaganda
vacía
sobres vacíos
sobres vacíos
para ti y para mí
sobres vacíos
te hablo de recortes
¿ahora comprendes?
AHORA COMPRENDES
a tu buzón ya no llegan cartas
sólo propaganda
la matrícula del curso está
en un sobre vacío
el médico de cabecera te receta
sobres vacíos
a tú buzón llega una carta
una multa
la prestación de desempleo se termina
sobre vacío
la ayuda al dependiente
en un sobre vacío
a tú buzón llega propaganda
vacía
sobres vacíos
sobres vacíos
para ti y para mí
sobres vacíos
te hablo de recortes
¿ahora comprendes?
Etiquetas:
Poesía,
Poesía contra los recortes sociales
Suscribirse a:
Entradas (Atom)